La serie fotográfica Ushiro alude a un tiempo pasado, a una circunstancia vivida, a un ser que permanece en un presente continuo desde su imagen capturada. El relato despliega, organiza y categoriza, las distintas imágenes que suponen esta taxonomía sobre el tránsito a través de la ritualización del cuerpo. Una transformación que no es ajena a la influencia de una cultura globalizada y que orienta todo el proyecto hacia una instrumentalización y deconstrucción de esta cultura común. En definitiva, Ushiro es un ‘mirar hacia atrás’ ante la necesidad de recomponer el relato de los gestos desde la perspectiva de lo vivido, e intentar reconstruir una memoria abordando, sin complejos, la inevitable soledad del ser.