Zori 2ª Parte
Novela Autobiográfica
de Miguel Ángel Sáez Gutiérrez «Marino»
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Acerca del libro
En esta segunda parte, finalizada el 12 de febrero del 2011, el autor narra su vida y acontecimientos acaecidos desde su juventud hasta su madurez, las vivencias desde etapa universitaria hasta que alcanza la edad de cuarenta años.
Sería difícil encasillar esta obra en un estilo de novela o género determinado, pues al narrar su vida, el autor combina anécdotas muy divertidas en tono de humor con los momentos más duros y críticos. Tal y como ocurre en la vida real, la vida no es un camino de rosas, el autor nos muestra una capacidad admirable de superación ante la adversidad, una de las cualidades que le caracteriza es una singular e incombustible sonrisa capaz de transmitir paz a quien está cerca y le observa.
El valor de esta obra es incalculable, ¿qué sino podría decirnos un autor que narra su propia vida, jugando con la dualidad del mundo real frente al mundo de los sueños?, juega la dualidad un papel importante en el transcurso de la novela en su más amplio significado, como lo real e imaginario, el frío y el calor, el invierno y el verano, blanco y negro, el yin y el yang, unos y ceros, etc.
En sintonía con los avances tecnológicos, este libro en su edición eBook contiene reproducciones musicales y de vídeo.
Características y detalles
- Categoría principal: Biografías y memorias
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Características: Vertical estándar, 20×25 cm
N.º de páginas: 290 - Fecha de publicación: sep. 20, 2010
- Palabras clave Entretenimiento, Ocio, Cultura, Literatura
Acerca del creador
Siendo el menor de seis hermanos, hijo de médico y maestra, creció en un barrio obrero en el que los niños cantaban canciones de «Los Chichos» y de «Los Chunguitos». En su entorno se mezclaba la afición de su padre y de su hermana mayor por la lectura con las lecciones de la vida, la afición de su hermano por la música clásica con la música de un barrio de inmigrantes andaluces que gritaban su quejio y su quebranto. Compartió en parte su gusto por música clásica, en particular por compositores españoles como el maestro Joaquín Rodrigo, otros cercanos como Maurice Ravel con músicos y grupos tan variados como Silvio Rodríguez, Antonio Flores y Los Secretos. Esta afición por la música le acompañó a lo largo de su infancia y juventud, en la que su trova de cantautor rebelde la dirigió a una urbanización de fin de semana de la sierra madrileña, en la que niños del barrio de Salamanca escuchaban embobados canciones de acento sureño y suburbial.